INTRODUCCIÓN
Comprender las distintas dimensiones del ser
humano es clave para entender su evolución y crecimiento en todos los
aspectos.
Una de las perspectivas de análisis del
desarrollo en la niñez y la adolescencia es la de las potencialidades, según la
cual el desarrollo es el avance progresivo de la niñez a la adultes que se
evidencia en modificaciones estructurales o comporta mentales, que pueden
evaluarse objetivamente en cada persona.
El desarrollo humano individual incluye dos
componentes básicos: la individuación y la socialización. La primera, entendida
como el desarrollo de la misma, es decir, de las características propias de la
persona diferenciada de las demás. La segunda, como las relaciones con los
otros e incorporación de la cultura, inicialmente en la familia y luego en la
institución educativa y en la sociedad.
La mirada general de
individuación-socialización a merita una desagregación en aspectos o facetas,
para entender mejor el proceso de desarrollo integral del ser humano. El Grupo
de Puericultura de la Universidad de Antioquia, tomando como referente a José
Amar, Raimundo Abelló y Diana Tirado (investigadores de la Universidad del
Norte – Colombia), y su libro Desarrollo infantil y construcción del mundo social,
adapta y propone un enfoque holístico de ocho dimensiones, en la búsqueda de
una comprensión integral e integrada que esté orientada a un desarrollo lo más
armónico posible.
La propuesta de adaptación incluye las
siguientes dimensiones, que se desarrollan a lo largo del tiempo en la
interacción consigo mismo, con los demás y con el entorno; desarrollo que no es
automático ni homogéneo: corporal, afectiva, lingüística comunicativa,
cognitiva, ética moral, estética, espiritual o trascendente y socio política
recuperado de:https://crianzaysalud.com.co/dimensiones-del-desarrollo-humano/
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